Pese al trabajo hecho, el primer edil considera la situación de las ruinas "precaria". El mal estado de la fortaleza obligó a Patrimonio a intervenir el pasado mayo.
El alcalde de Calatayud, Víctor Ruiz, volvió a solicitar, a través de una misiva al ministro de Cultura, César Antonio Molina, ayuda para la consolidación y restauración global del conjunto fortificado islámico de la ciudad y el apoyo para desarrollar las excavaciones arqueológicas necesarias, con la finalidad de que se recuperen las partes de esta gran muralla, que a día de hoy no se aprecian .
Ruiz agradeció en la carta los primeros trabajos de limpieza y consolidación de una parte la muralla que, con carácter de urgencia, comenzaron a finales del mes de mayo y le recordó al ministro que esta ha sido la primera actuación que se ha efectuado en el conjunto fortificado árabe después de 20 años.
El primer edil también invitó al titular de Cultura a visitar la ciudad y sus murallas y le adjuntó un escrito del presidente del Centro de Estudios bilbilitanos, Agustín Sanmiguel, en el que se le sugiere que las excavaciones que se contemplan en el Plan Director del Conjunto Fortificado del año 2000 deberían comenzar en el castillo de doña Martina, puesto que él opina que es la parte más antigua de la fortaleza.
El castillo de doña Martina está situado por debajo de los restos que conforman la gran muralla bilbilitana, que se encuentran rodeados por un caserío del cual emergen como una isla. El alcalde de Calatayud espera poder iluminar la zona donde se ubica este castillo para enfatizar sus parámetros de piedra blanca e iniciar excavaciones arqueológicas.
Actualmente continúan las obras de consolidación de las ruinas del castillo, promovidas por el Instituto del Patrimonio Histórico Español (IHEP), que ha aportado hasta el momento 151.819,15 euros para la ejecución material que está llevando a cabo los trabajadores de la empresa Urcayo AS. El redactor de la memoria valorada de este proyecto, Pedro Iglesias, supervisa estos trabajos que finalizarán en septiembre, después de que ya se haya realizado la tarea más dura, que ha sido la colocación del andamiaje. Este arquitecto cuenta con el asesoramiento del arqueólogo José Luis Cebolla, que apunta a la existencia de un foso que se encuentra a pocos metros de profundidad.
En la actualidad, el camino de acceso a este recinto ha ganado tres metros y aunque son muchas las actuaciones que requiere esta fortaleza, Ruiz afirma que no cesará en su intento por que se lleven a cabo.
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