El Gobierno de Aragón ha dado por concluídos los trabajos arqueológicos en el área de intervención del Balcón de San Lázaro y ha confirmado la importancia de los restos encontrados que han sido considerados por la Comisión de Patrimonio como de trascendencia histórica.
Los trabajos arqueológicos desarrollados en el solar del denominado Balcón de San Lázaro junto al Puente de Piedra en Zaragoza han permitido encontrar y documentar los restos del antiguo Convento de San Lázaro, del siglo XIII, así como otros restos entre los que figura un claustro de estilo cisterciense. Así se refleja en un informe del Gobierno de Aragón y que da por concluidos los trabajos arqueológicos en dicha área de intervención.
Los restos del convento aparecen junto al extremo este del estribo del Puente de Piedra y son considerados por la Comisión Provincial de Patrimonio como una construcción de gran trascendencia histórica e importancia patrimonial.
También se han encontrado, además del claustro cisterciense, junto a parte de los corredores laterales, otras dependencias anexas del convento, una de las cuales, una gran estancia rectangular, podría tratarse del Lazareto, el lugar donde los enfermos infecciosos guardaban cuarentena antes de acceder a Zaragoza. Se ha exhumado asimismo un claustro vinculado a la iglesia, del que se conserva parte del empedrado del patio y tres de los cuatro pasillos deambulatorios de gran amplitud, pavimentados con baldosa cerámica lisa.
Junto a uno de estos pasillos apareció una gran bodega de la que se conserva el arranque de las escaleras y la pavimentación, así como algunos pilares de apoyo de la cubierta, desaparecida con la construcción del cuartel de San Lázaro en 1850.
De la Iglesia sólo se han conservado algunos muros y parte de alguna de las criptas en las que se han podido documentar algunos enterramientos conventuales. No se han obtenido prácticamente materiales muebles como cerámicas u otros objetos debido a la sistemática intervención en la zona a partir de 1850, lo que hace, según el informe, "difícil la datación de buena parte de los restos inmuebles encontrados".
No obstante, se han hallado algunas baldosas de arista decorando los muros del deambulatorio del segundo claustro que lo sitúan aproximadamente a finales del siglo XVI, si bien el claustro podría ser más antiguo. El Convento de San Lázaro fue construido por Jaime I el Conquistador en 1224 a orillas del Ebro y desde muy antiguo se dedicó a hospital de leprosos que dirigían monjes Mercedarios. Importante durante los Sitios
Destacó su importancia durante los Sitios de Zaragoza en 1808 y 1809, al convertirse en cabeza de puente para garantizar la defensa de la ciudad y del barrio del Arrabal, junto a los conventos de Altabás y Jesús.
Para facilitar la defensa fue fuertemente fortificado y se le dotó de varias baterías de artillería, sufriendo varios asaltos por las tropas francesas, hasta que el 18 de febrero de 1909 se produjo el asalto definitivo que ocupó dicho convento y provocó la caída de la capital aragonesa dos días más tarde.
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