Peracense reclama mejoras en los accesos al Castillo.

Los vecinos de Peracense están hartos de que nadie los escuche y han decidido movilizarse para reclamar la mejora de las carreteras que llevan a la localidad. Aprovechando la llegada de miles de turistas al castillo del municipio durante esta Semana Santa, han puesto en marcha una recogida de firmas con la que quieren pedir a la Diputación Provincial que arregle las comunicaciones.El alcalde de Peracense, Ramiro Domínguez, denunció ayer que una de las carreteras más utilizadas, la que viene de Santa Eulalia, no tiene más de tres metros de anchura, lo que obliga a los vehículos a detenerse cuando viene otro de frente. Añadió que, al pasar por una zona agrícola, la vía es muy utilizada por tractores, lo que complica aún más la circulación."Estas carreteras son tercermundistas. Este mes esperamos 14 autobuses de visitantes y sus conductores están estudiando por dónde dar un rodeo para no pasar por los tramos en peor estado", protestó el alcalde.La autovía, a un pasoDomínguez resaltó que, teniendo la autovía Mudéjar a un paso, "es gordo que apenas la podamos disfrutar porque llegar hasta ella es un verdadero calvario". Según el alcalde, en el pueblo han terminado por acostumbrarse a los retrasos de todo aquel que llega -incluidas las ambulancias- y de todos los que salen en dirección a otros lugares."Aquí nadie es puntual, con esta carretera es imposible. Y no hay accidentes porque circular a más de 40 kilómetros por hora por ella ya es arriesgado", declaró Ramiro Domínguez.Ayer, todos los turistas del castillo que eran invitados a firmar en las hojas preparadas por el Ayuntamiento lo hacían encantados. El Consistorio ha dejado también papeles en el bar de la localidad y confía en recoger entre 7.000 y 8.000 rúbricas, la mayoríla de visitantes, ya que la población de Peracense no suma más de 100 habitantes."La carretera es muy estrecha y hemos tenido que parar en una ocasión para que pasara otro coche. Es una pena, porque el castillo es precioso y con unos accesos mejores, vendría más gente", manifestó un joven de Zaragoza, Miguel Ángel Marcuello, que recorría las estancias del castillo con otra joven, Mª Carmen Sebastián, de Cella.Un matrimonio también de Zaragoza, Mª Ángeles Olivares y Luis Quintana, que había acudido al castillo con sus dos hijos, de corta edad, relataron que el viaje hasta Peracense había resultado "bastante atropellado, porque solemos marearnos y en esta carretera hemos encontrado sin parar curvas, baches que hay que evitar y badenes".El esposo, Luis Quintana, se mostró convencido de que "si este castillo estuviera en otra comunidad autónoma, las carreteras para llegar a él serían muy buenas".Según explicó el alcalde, recorrer en coche los 20 kilómetros que separan Santa Eulalia de Peracense cuesta media hora, "el doble de lo que se tarda en ir de Santa Eulalia a Teruel, dos municipios que distan unos 30 kilómetros, pero que están comunicados por mejor carretera".Sólo esta Semana Santa pasarán por el castillo de Peracense entre 2.000 y 3.000 personas. A lo largo del año pasado, según el registro que realiza el personal que atiende el monumento, visitaron el lugar 22.000 turistas.Desde Santa Eulalia, la carretera va empeorando a medida que se acerca a Peracense. Poco después de dejar la primera localidad, a la estrechez de la calzada se suma la falta de líneas que marquen las orillas y los dos sentidos de la calzada. Más adelante, aparecen baches y blandones y no hay ni una sola valla protectora. "Esto es un camino hecho de piedra para los carros que luego se pavimentó, y no hay más", concluyó el alcalde.

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