HALLAZGO DE UN TORREÓN ISLAMICO EN NOVILLAS.


En pleno siglo XXI todavía es posible descubrir nuevos castillos en Aragón. Y no en documentos antiguos o mediante prospecciones arqueológicas, sino dentro de un casco urbano, en buen estado de conservación y sin necesidad de realizar ningún tipo de obra o actuación.


Así ocurrió el pasado mes de diciembre de 2010, cuando Manuel Jiménez Aperte y Luis Zueco -presidente y vicepresidente de la Asociación Amigos de los Castillos de Aragón-, José Ayesa -alcalde de Novillas-, y Minerva Vera, realizaron una visita al palacio de la orden de San Juan que se conserva en la localidad Novillas, para comprobar su estado de conservación.

Antes de llegar al palacio, visitaron un almacén cercano, descubriendo en su interior parte de una fortificación islámica totalmente desconocida. Más concretamente, un lienzo que formaba parte de un torreón islámico de enorme relevancia histórica. Los restos de este torreón islámico se sitúan al sur del casco urbano de Novillas, alineado con el palacio sanjuanista y el castillo templario conservados en la misma localidad. Exactamente, el torreón ocupa el interior de un almacén en la calle del Vado y continúa hacia el inmueble contiguo de la izquierda.

Sillar almohadillado


Se trata de un muro de 5,50 metros de longitud y 4,30 metros de altura. En él pueden distinguirse tres aparejos diferentes, donde destaca el primero de ellos, de época islámica. Formado por cinco hiladas de sillares almohadillados con una altura de 1,80 metros. Se trata de sillares muy bien encuadrados y de piedra caliza, posiblemente de canteras situadas al otro lado del Ebro, en las Bardenas. Están unidos con una fina capa de argamasa, prácticamente a hueso, y dispuestos siempre a tizón, de modulo regular, que tiende a ser cuadrado, pero presenta también formas rectangulares, colocadas tanto verticales como horizontales. El módulo más estándar es el de 37 x 37 cm., aunque existen variaciones como de 47 x 37 cm. y 25 x 37 cm. La altura de las hiladas es muy regular y alcanza los 37 cm. Los sillares presentan un almohadillamiento muy prominente y basto. En alguno se observa, perfectamente, como apenas se han practicado tres o cuatro golpes de cantero para formar el almohadillado. La altura o saliente del almohadillado es de 8 cm.


Inicialmente se pensó que el torreón podía ser de época califal, siglo X. Pero un estudio de las características de sus sillares almohadillados lo ha catalogado cronológicamente como una fortificación anterior, no descartándose que pudiera ser una obra del siglo IX, y por tanto perteneciente al Emirato.

Una investigación completa sobre este importante descubrimiento y sobre la red de fortificaciones islámicas del valle del Huecha, será publicada en las próximas fechas por el Centro de Estudios Borjanos perteneciente a la Institución “Fernando el Católico”.

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