Un libro de Antonio Naval estudia las casas torreadas del Alto Aragón

El historiador Antonio Naval Más recoge en el libro Las casas torreadas del Alto Aragón hasta ciento diez construcciones de este tipo ubicadas en el Sobrarbe y la Ribagorza. Aunque de algún modo los imitan, no tienen nada que ver con los castillos y fueron en su origen viviendas aisladas de familias rurales, que en una etapa histórica convulsa las construyeron como elemento de protección. El autor firmó ayer el libro en la feria de Huesca.

HUESCA.- El historiador Antonio Naval Mas firmó ayer en la feria del libro oscense ejemplares de Las casas torreadas del Alto Aragón, título realizado con la colaboración de Cedesor y comarcas de la Ribagorza y el Sobrarbe y editado por PRAMES. El resultado no es sólo un catálogo, ya que incluye un estudio histórico que habla del origen del término “torre”, la motivación, el contexto social y las peculiaridades tipológicas de estas construcciones que aparecieron en el siglo XVI, momento difícil y lleno de convulsiones.

En el origen de la publicación están varias colaboraciones en Cuadernos Altoaragoneses, completadas y ampliadas hasta llegar a 110 casas, casi todas situadas entre el Pirineo y las sierras exteriores. Alguna de ellas aparece mencionada de forma aislada en otras publicaciones, pero aquí se incluye un repaso completo de unas edificaciones que “no son castillos, sino construcciones para habitación rural. Casas de campo con torre, casi siempre sin escudo nobiliario”, explica Antonio Naval.

Básicamente son “casas que surgieron aisladas y en su estructura y forma tienen una o más torres”. Sin nada que ver con los castillos, imitaron pobremente este modelo constructivo “y vienen a ser como masías catalanas, pero de etapas anteriores, y constituyen un aspecto distintivo del patrimonio altoaragonés”.